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- 21 feb
¿Operación Mas? ¿Operación Cebrián?
La leyenda urbana aquella de la “operación diálogo” del gobierno español va camino de convertirse en un verdadero activo de la “operación salida” que impulsa el independentismo. Por lo del coitus interruptus que los mismos propagadores de la leyenda provocaron en los indecisos y dudosos de la “tercera vía”, y también por cómo declaraciones sin filtro como las del presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, dejan clara la nula perspectiva real para los catalanes que puede y quiere ofrecer el Estado, en el escenario actual e incluso como alternativa política a este.
Dicen los partidarios de tirar por aquello de el “pájaro en mano” de toda la vida que deberíamos ir dejando la opción del referéndum por alternativas más “plausibles” y “posibilistas” que implicaran mejoras en financiación o infraestructuras, por ejemplo. Pero ellos mismos han visto las últimas semanas como el gobierno español que en esparció el rumor daba por cerrada la “operación diálogo” antes no empezara a hacer un primer paso simbólico. Han visto esto y han visto a Mariano Rajoy diciendo que un sistema de financiación específico para Cataluña (en la línea del concierto económico o no) no sería posible porque generaría “un problemón” con las otras comunidades autónomas. Han visto esto y han cambiado Cebrián (y lo que él representa) diciendo que la culpa de donde estamos hoy la tiene la cesión del 15% del IRPF en Cataluña en tiempos de Pujol y el Estatuto. Es decir, que ni estas dos cesiones al autogobierno (debidamente capadas y rebajadas ya en su día) no se podrían contemplar en un escenario de una Cataluña que hiciera bondad y que abonara políticamente al yacer. Por lo tanto, ¿alternativa política a las reclamaciones actuales del soberanismo? La autonomía de Murcia, Extremadura, Andalucía, La Rioja y todo lo demás (menos el País Vasco y Navarra), eso sí, con las obligaciones desproporcionadas y el déficit fiscal de siempre. Un festival.
De ahí que, ante un escenario alternativo tan lamentable, el unionismo se dedique últimamente con mucho interés en promover la cizaña entre el independentismo. Ahora dicen que hay una “Operación Mas”, por la que el ex se quisiera volver a presentar y que de todo ello colgaría una estrategia del Partido Demócrata para implicar a Oriol Junqueras en el referéndum hasta el último momento, porque el líder de ERC estaría cuidando mucho de hacer y de firmar nada en este frente para no exponerse a una hipotética inhabilitación que le cierre el paso a unas elecciones autonómicas post-fracaso de la vía de la consulta… y blablabla. Ganas de mirar de destruir, de la mano de los que no saben construir. Ganas de no querer entender el compromiso de gente como Mas y Junqueras, y de partidos como ERC y PDeCAT, que se han hartado de proponer diálogo para encontrar alternativas a la vía actual que deben trepar sin el concurso del gobierno español. ¿Respuesta? “Operaciones Cebrián” de involución y buscar mal ambiente. Así fomentando la única operación que se presenta como alternativa real al actual escenario: la salida.
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