El PSOE ha hecho como ERC

Son ganas de llevarse las manos a la cabeza, lo de la reacción (en la mayoría de casos sobreactuada) a la decisión del PSOE de investir Rajoy presidente. ¿O es que no lo sabíamos, que pasaría? Y más aún, ¿o es que no sabemos que en España saben lo que se juegan en clave de ser o no ser en los próximos tiempos? En el presente curso político, desde la Generalitat de Catalunya impulsará el desafío más grande que recuerdan en España. Bueno, puntualizo: ellos creen que esto pasará y desde ahí ya veremos si se cumplen las expectativas de propios y extraños. Pero, en todo caso, el desafío es sobre la mesa, y al igual como aquí el centro-derecha (Partido Demócrata) y el centro-izquierda (ERC) han formado un gobierno inédito en nuestra casa para proyectar que van en serio con la “legislatura de la desconexión”, en Madrid ahora el PSOE hace como ERC y se suma su habitual antagonista político, en clave de país. No es para tanto.

Otra cosa es que aquí todo el mundo juega sus cartas, y en eso no nos pondremos pero a la vez bien que podemos decirlo. El PSC ha encontrado una ocasión de oro para tratar de marcar el perfil y el peso que ya no tiene el PSOE. Antes mandaba, ahora debe gesticular. Y está bien que vote no al PP en Madrid (en especial, encuentra, cuando sus votos no son necesarios), pero esto no debería hacernos olvidar la de veces que en los últimos años suma sus votos a PP y Ciutadans, en contra de lo que mueve en clave de derecho a decidir en el Parlamento. Miquel Iceta es bueno tanto con la estrategia como con las maniobras de distracción. Pero quien canta (y baila) no siempre sus males espanta. Y el PSC queda raro ahora haciéndose el digno con la investidura de Rajoy, más cuando aquí en Catalunya habría extrañado a pocos que el PSC hiciera como el PSOE, es decir como siempre.

Una de las batallas clave en la política española de los próximos tiempos será entre el PSOE y un Podemos que ha mojado pan en el anuncio de abstención del PSOE con Rajoy, frotándose se las manos. Al Tío Gilito se le dibujaban símbolos del dólar en los ojos cuando veía a venir. A Iglesias, estos días, votos. Pero en Catalunya la cosa es diferente. Una de las batallas claves estará entre ERC y los Comunes, para tratar de pasar el rastrillo entre los antiguos votantes del PSC. Los socialistas catalanes, pues, no luchan por ser la alternativa, sino para sobrevivir. En el PSOE, en cambio, si quieren ser alternativa, saben que esto ahora pasa por el “Santiago y cierra España”. Son escenarios y comportamientos diferentes a la vez que bastante lógicos. Lo que decía al principio del artículo: no es para tanto.