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- 27 ene
A los indepes, ni agua
Todavía recuerdo (si lo hago en voz alta siempre que puedo desde hace años) cuando en Euskadi había quién decía que los abertzales abandonaran la violencia porque en democracia, aseguraban que, con la palabra se podía defender cualquier causa. Era evidente que se venía a decir que la independencia, planteada por la vía pacífica era tan lícita de defender como el unionismo. Pero esto es falso. No en Escocia o en Québec, por ejemplo. Sí en España. Y hace tiempo que suena ya muy insultante también, la estigmatización del independentismo, de la mano de partidos que no son el PP y van de progre.
Ayer César Luena, secretario de Organización del PSOE y aspirante a replicante de Pepiño Blanco en sus buenos tiempos con ZP, afirmó en rueda de prensa, como enfático, que los socialistas no buscarían ningún tipo de pacto con los independentistas: “No vamos a buscar nunca, para nada, el apoyo de los indepdentistas. Nunca”. El pobre. Como quien se justifica y piensa que queda muy bien para asegurar que no se relaciona con una especie de asesino en serie. Estilo Ciudadanos, los otros teóricos regeneradores. Este es el nivel. Esta es la esperanzadora alternativa al PP y a Rajoy. Para echar a correr, ¿verdad? Ya viene a ser eso.
Los indepes, ni agua. Pero sin ellos ya poco les quedaría a PP y PSOE. Poco que podrían tratar de decir o de utilizar, por ejemplo ahora que no encuentran la manera de hacer que alguien invista los respectivos candidatos. Y así es como el PP utiliza el espantajo del independentismo para agitar las removidas aguas que corren dentro del PSOE. Como cuando Aznar utilizaba el tripartito contra Zapatero: “Zapatero es PSOE, que federado con el PSC, que gobierna en Cataluña con ERC, que tiene de líder a Carod, que se reunió con Josu Ternera… Luego ZP es ETA”.
El enloquecimiento iba por ahí, con Cataluña y los independentistas sirviendo como siempre para todo, haciendo de nuevo de navaja multiusos del españolismo. Y ahora que los socialistas se abonan, viniendo a decir que ellos con los indepen no pactarán nada, para tratar de conjurar la idea de que Pedro Sánchez está dispuesto a exactamente a todo para tratar de gobernar, porque sabe que ahora o es investido presidente o debe irse a casa camino de una jubilación anticipadíssima.
En su poema Españolito, Antonio Machado decía: “Ya hay un español que quiere / vivir y a vivir empieza, / entre una España que muere / y otra España que bosteza. / Españolito que vienes / al mundo te guarde Dios. / una de las dos Españas / ha de helarte el corazón”. El independentismo comenzó a dispararse cuando muchos catalanes constataron que la congelación viene de parte de las dos Españas de siempre.
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Foto: Flickr de M. Peinado