De momento hay margen

  • De momento hay margen

     

    Otra cosa es si lo quiere hacer, pero Josep Antoni Duran y Lleida puede sumar al proceso. De hecho, a su manera ya lo hace, igual como otros indicadores. De él hay quienes dicen que en Madrid se va ofreciendo como líder de una hipotética “candidatura del no”, se entiende que en el escenario de unas elecciones plebiscitarias. ¿Pero de verdad alguien cree, a pesar de todo y a pesar de los anticuerpos que genera el personaje, que Duran acabará sus días políticos así? ¿Verdad que no? Y mientras tanto, vaya diciendo eso o no por Madrid, el caso es que ayuda a ir haciendo cuajar la idea de unas elecciones plebiscitarias con DUI posterior, que hace toda la pinta que es el escenario de choque Catalunya-España con el que nos encontraremos.

    Las urnas en la calle CiU no las sacará. Seamos francos. Ni en el ADN de Convergència, ni en el de Unió, ni en el de la inmensa mayoría de sus votantes (y del país) no se contempla como un escenario plausible el hecho de poner urnas allá donde la ley te lo ha impedido. No habrá numerito. No se expondrá a la gente a esto ni a un escenario posterior de nada política en el horizonte. En Madrid lo saben. Saben que CiU eso no lo impulsará. Y de ahí que Rajoy y los suyos estén tensando la cuerda.

    Pero CiU también tensa con otra certeza. Unas elecciones plebiscitarias que cuenten con una candidatura unitaria por el “sí” la puede asumir del todo. Y de hecho Artur Mas lo hará si los otros quieren sumar con él. Por lo tanto, habrá consulta y este escenario saben en Madrid que puede llegar liderato por CiU (o aquello que quede de ella). Igual como saben que una vez constituido un Parlament con mayoría del “sí” a la independencia, Mas liderará una declaración unilateral de independencia (DUI) después de la cual lo único que no puede pasar es que no pase nada. O Madrid entonces sí tendrá que sentarse a negociar o inhabilitará a Artur Mas o suspenderá la autonomía… Pero algo pasará, y depende de qué haga puede empujar a millones de personas a las calles de Catalunya. Y eso CiU lo sabe. Y por ahí apreta.

    En definitiva, que estas certezas, junto con Duran alertando de hace tiempo sobre la opción de la DUI que al final el gobierno de Madrid parece que hará inevitable, y junto con aquello que marcan las encuestas y que apuntan una CiU menguando en un contexto de caja o faja que exigirá la apuesta definitiva, todo ello va esclareciendo el horizonte. Y suma. Los partidos catalanistas y la sociedad movilizada en clave soberanista tienen que ir trabajando sin manías por una gran “candidatura del sí” que incorpore a la mayor parte de CiU, ERC, la ANC y todo el mundo que esté por la labor. Extramuros, ICV y la CUP yendo a ello pero a distancia si lo quieren, de forma que todo el mundo se sienta cómodo y motivado. Y ya sé que todos tenemos que hacer como que contamos que el 9-N habrá referéndum, pero eso con el poder español siendo como es no llegará. Por lo tanto, habría que ir tejiendo complicidades, con un margen que habría sido mayor si ya en las elecciones europeas se hubiera impuesto esta reflexión. Pero margen todavía lo hay. De momento. Sin muchas opciones de despistarse más.

    (Para leer el artículo en NacióDigital, clicad aquí)