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- 25 jun
CiU se acaba, pero bien
Llegará el día en que CiU dejará de existir, sí, pero igual cuando ocurra el óbito llegue habrán traspasado antes los profetas que hace décadas que nos lo anuncian con ansia. Igual cuando sea llegado el caso, ellos y su proyecto político y/o periodístico ya habrán pasado también a la historia. Porque finalmente de eso estamos hablando. De un momento histórico. Y estamos en él de lleno, no nos olvidáramos de ello. Y el hecho de que el final de CiU se vislumbre próximo es un claro indicador. ¿Pasará? Sí. ¿Ahora? Todavía no. ¿Cuándo? Al culminar el proceso, no antes. De ahí que su desaparición, incluso para quienes forman parte ella, acabará siendo una gran noticia.
CiU es necesaria ahora como lo fue en la recuperación de las instituciones democráticas propias de nuestro país durante los años 70 y 80 del siglo pasado. Es (en palabras de Joan Ridao, que lo aplicaba a ERC) un gran trasatlántico que transporta un montón de ciudadanos en una dirección, no nos equivocáramos, ahora ya sí inequívoca. Esta formación, por muchas reticencias históricas que despierte en ciertos sectores sociales sobre todo ubicados en la izquierda, está y estará en el camino de la autodeterminación del pueblo catalán. ¿Y después qué? Después desaparecerá, claro.
Si bien es cierto que muy a menudo (demasiado) CDC y UDC nos han dado indicios razonables para creer que la suya es una historia imposible, al final ya hace más de tres décadas que van tirando. Y representa a una parte de la sociedad que en la apuesta por el derecho a decidir no puede no estar disponible si esta batalla se quiere ganar.
Hace unos años, Xavier Graset conducía un programa en Catalunya Ràdio que se llamaba El mundo se acaba, y cada día cuando nos presentaba una nueva edición advertía: “Pero acaba bien …”. Como las películas con final made in Hollywood. Pues eso. El conseller Felip Puig tiene razón. Si CiU no se ha acabado hasta ahora (y miren que de oportunidades las ha habido y buenas) ha sido pura y simplemente porque no tiene que hacerlo. No antes de terminar su parte de la tarea. Y entonces ya sí traspasará por causas naturales y con las botas puestas. Si se da así será una buena noticia para el catalanismo en general, convergentes, republicanos, cupaires, izquierda transformadora y quien sea. Si revienta antes, atención todos porque tendremos un problema y aquí los únicos que se podrán sentir del todo satisfechos serán los unionistas, que trabajan para ello.
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