Crisis personales

  • Crisis personales

    «Siempre que comenzamos las campañas electorales vivimos una especie de crisis personal». Lo admite un alto cargo de CDC, pero la confesión vale para su partido igual que para el resto. «¿Lo estaremos haciendo bien?». Se acerca el momento de la verdad y las dudas acechan. Si además se cuenta con referentes como Josep Antoni Duran Lleida o Josep-Lluís Carod-Rovira , «que precisamente no ayudan a proyectar un mensaje claro y nítido», el « aiaiai » sufridor y típico de la tribuna de can Barça se impone entre la tropa y los equipos de campaña. Está pasando. Por ejemplo en CiU y en ERC, que son los que, según las encuestas, más tienen que ganar en estas elecciones.
    En los comicios del 2010, Artur Mas pidió al electorado una mayoría que rompiera la suma de las fuerzas del tripartito. Eso era todo. Ni menos ni más. No pedía la «mayoría amplia» (léase absoluta) que ahora reclama para tirar adelante el «estado propio». Ahora la cosa va mucho más allá. La apuesta es de riesgo. Si no hay mayoría absoluta habrá decepción. ¿Habrían apostado tanto por ello sin tener datos que les asegurasen el tiro? Difícil. El objetivo está complicado pero no imposible.
    CiU apostará a lo grande, de entrada con un acto de enganchada de cartel que sustituirá escenarios últimos como la plaza de Catalunya o la Illa Diagonal (hoy con acto propio estilo « Tots amb el president », con interventores, voluntarios… y más) previsiblemente por un Pavelló d’Itàlia de la Fira de Barcelona, con mucha más capacidad. Aún se está discutiendo, pero es la gran opción a día de hoy. A por todas. La imagen de CiU, por ejemplo vía cartel y mundo digital, buscará reforzar el mensaje presidencialista del conjunto de la campaña. Y con novedades gráficas. Fíjense en el nuevo logo de Convergència y verán por dónde irá la cosa. La campaña de la federación quiere apuntar a un objetivo alto. Quiere transmitir que hay mucho en juego. Para el país. Y para Mas . De ahí los nervios preestreno.
    Y más cuando Duran habla y al equipo de campaña le recorre un escalofrío por todo el cuerpo. Pero ya queda poco. El carácter presidencialista de la campaña electoral de CiU dejará poco margen a otras voces de la federación que no sean «las del president , l’ Artur y en Mas ». De ahí quizás, el solo de Unió esta última semana previa al inicio de la campaña oficial. «¿Crisis de partido? No, crisis personal», dicen con sorna desde la propia UDC.
    Y a una frase muy similar han recurrido desde Esquerra esta semana respecto a Carod , que ahora (precisamente ahora) dice que se necesita un nuevo proyecto en la izquierda nacional. «Él y Ernest Maragall tienen prisa, pero demasiada, por una cuestión de edad». Desde la sede de Calàbria defienden que se va hacia nuevas estructuras, discursos y liderazgos en la izquierda catalana, pero que ello conlleva años. «Por eso lo de Carod suena ahora extemporáneo, a ajuste de cuentas, pero no con Oriol Junqueras sino con su actual entorno, que es el antiguo entorno de Carod, con Ernest Benach a la cabeza». Las crisis personales. Malas compañeras en general, pero más en campaña electoral, precisamente cuando más se agudizan.