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- 07 oct
Ojo con las tinieblas
Estén atentos este miércoles a los resultados del último sondeo del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO). Como es tradición después del debate de política general, proyectará la valoración ciudadana sobre esta cita clave en el Parlament. En esta ocasión, por lo trascendente del momento, el pulso de la calle interesa especialmente a los políticos. Pero, además, el barómetro del miércoles también incorporará una parte del estudio dedicado a la intención de voto (sin proyección de escaños). Parece que va en la línea de lo que han ido apuntando estas últimas semanas diferentes sondeos en la prensa. Y eso preocupa en Sant Jaume. Más aún después del desencuentro a corazón abierto que han protagonizado los partidos independentistas.
La preocupación es doble. Primero, se constata que la mayoría absoluta de CiU no se puede dar ni mucho menos como una cosa hecha, a pesar de que en Palau se observan con optimismo el momento político, los sondeos y la tendencia que apuntan. Consideran que la campaña y un poner en valor la figura de Artur Mas puede acabar de dar el empuje que necesitan para conseguir la «gran mayoría» a la que aspiran.
La figura presidencial jugará un papel clave en campaña, hasta el punto que entre su equipo de estrategas se ha llegado a barajar la hipótesis de si sería oportuno hacer como el gallego Núñez Feijoó ahora o Pasqual Maragall en 1999, es decir, que en el cartel electoral la figura del candidato sea lo que prime, incluso sin necesidad que aparezcan sus siglas, en este caso CiU. Concepto: « El president de tots », ahora y más aún después del 25-N. «Para hacer lo que tenemos que hacer como país en este momento crucial, necesitamos una mayoría muy amplia», defienden en la federación nacionalista.
Así, que las encuestas no apunten aún una mayoría absoluta de CiU preocupa en el partido de Mas, pero relativamente. Lo que inquieta de verdad son la fortaleza y la consistencia de los aliados naturales con los que deberá contar en este camino. Esta semana, la Esquerra de Oriol Junqueras ha caído en la trampa tejida por un admirador del que fuera gran estratega y spin doctor de Tony Blair. Alfons López Tena se identifica mucho con Peter Mandelson, quien fuera conocido en su día por la prensa británica comoThe prince of darkness, el príncipe de las tinieblas. Y con su mirada actúa. Esta semana tenía proyectada una estrategia win-win. Ganaba con acuerdo y ganaba sin él. No lo quería. Junqueras tampoco. Pero mientras este había depositado esperanzas en él en su primera fase, López Tena básicamente buscaba lo que ha obtenido. Esquerra no. Y se ha notado demasiado. ¿Están preparados para lo que viene? Preocupa en CiU.
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