A la diestra de Iceta

  • A la diestra de Iceta

    En el PSC van asumiendo que en el proceso de primarias para elegir candidato a la Generalitat, Pere Navarro contará con Àngel Ros Montserrat Tura como más que probables adversarios. Y los hay que aún no descartan a Joan Ignasi Elena y a una Rocío Martínez-Sampere que, según compañeros suyos de la dirección, «vol i dol», como la mayor parte de los ahora citados, dicho sea de paso. Pero, ¿y si hubiera más así? 

    Antonio Balmón Daniel Fernández (y con ellos José Zaragoza) están por Navarro. Ahí está la fuerza de un aparato que, sin embargo, ya no es lo que era en tiempos del triunvirato Montilla-Zaragoza-Iceta. Zaragoza, en Madrid. Y Montilla, muy desconectado. En el último congreso federal del PSOE, en Sevilla, Fernández dejó otros compromisos para ir a comer con él al ver que el expresident se disponía a hacerlo completamente solo. Nadie interactuaba con él. En Barcelona, los que habían sido los suyos aún no le han perdonado que optara por ser senador en vez de irse a la empresa privada. 

    Y a todo eso, ¿y Miquel Iceta? Ahora preside la Fundació Campalans, think tank de los socialistas. Ideas y estrategia. Eso es lo suyo. Eso y el olfato político. De ahí el detalle interesante que el director de la Campalans, Albert Aixalà, firmara el artículo Parlem ara de primàries, pidiendo renovación y apertura del voto más allá de los militantes y simpatizantes. ¿Lo hizo sin que Iceta supiera nada? ¿Sin su plácet? Tampoco en el PSC suena a casualidad que entre los otros 12 firmantes del texto se encontrara la diputada Laia Bonet. Retengan su nombre. 

    En el Parlament se sienta a la derecha de Iceta, igual que en el acto socialista de inicio de campaña electoral en el 2010. La cuida. Igual que Elena, que le hizo un hueco en la ejecutiva en el último congreso del PSC. Con él, junto a otros renovadores y con otros jóvenes en ascenso en el PSC como Toni Comín, ella forma parte de la plataforma Avancem! 

    «Es mona», dice de ella un escéptico con retranca. «Pero no lisa», responde un compañero que no la descarta. Fue secretaria del Govern con Montilla. Habla idiomas, entre ellos el sueco y el alemán, y tiene una sólida formación en Derecho. Es joven y telegénica. Y si las primarias del PSC se abren a la ciudadanía, como su referente francés, podría ser (sobre todo para el votante socialista no militante) sinónimo de cambio, de revulsivo. En el partido no tiene tropa, pero en eso los que la cuidan podrían echarle una mano. Su gran hándicap es su poca notoriedad pública. Aunque eso también se podría arreglar. ¿Quizás con unas primarias?

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