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- 12 ene
O puta o Ramoneta
Que la vida está complicada es de dominio público. Todos, como colectividad, hemos pasado épocas mejores. Como mínimo los de mi generación. Y está bien constatar que los hay que van tomando nota de ello, y que por ejemplo empiezan a no desaprovechar oportunidades. Se cruzan con una de ellas y se lanzan a por todas, por si a caso. En la facultad (y más allá) lo veo. En política lo echo de menos. Sobre todo aquí.
¿Que el destino te pone ante una conjuntara donde el único partido recompuesto, definido y con rumbo claro (tú a parte) es el del antagonista más marginal que cohabita tu ecosistema? ¡No lo desaproveches! ¿Que el PSC vive en un océano de dudas y que en Esquerra ya veremos si al nuevo líder le dejan hacer o acaban como siempre? Pues aprovecha para seguir creciendo, ¿no? Mira de no estancarte. Esto va por CiU, ¿verdad que lo ven?
Ayer va y votan en el Congreso a favor del macrorrecorte del PP. El mismo que estos últimos días el gobierno de Madrid ha ido justificando en clave de anatemización del gasto brutal de las autonomías, de todas, sin excepción, y bien hermanadas en el café para todos. El mismo paquete que no mueve un dedo en la dirección de dejar de asfixiar a Cataluña, como repiten, día sí día también, como quien pasa el rosario, el presidente Artur Mas, el consejero Andreu Mas-Colell y el portavoz Francesc Homs. Es como un mantra. Pero más allá de eso, ¿qué? ¿“Un apoyo crítico con prudencia”? Eso es antiguo. Demasiado.
Es bien cierto que Mariano Rajoy tiene la clave de la caja, y que además tiene mayoría absoluta. Ante ello CiU prefiere ir mirando a ver como evitan que, en un pronto, Madrid estrangule a Cataluña del todo. Es la prudencia aquella endémica. Y a CiU, como marca de la casa, se tiene que admitir que no les ha ido mal. Pero todo son ciclos, como en el fútbol. Las (muchas) palabras que salen de la CiU de Mas apuntan a una evolución clara en cuanto a definición de objetivos. Pero este discurso verbal, por reiterado cada día con Homs incidiendo en ello, si no va acompañado del discurso de los hechos, cada día costará más de hacerlo casar.
La puta y la Ramoneta (expresión catalana para describir el nadar a dos aguas) es un clásico de la factoría convergente. Pero un clásico no tiene por qué sonar a antiguo. Si se quiere que perdure, está claro
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