Haciendo de Kennedy

  • Haciendo de Kennedy

    Si hay un candidato modelo, que pasadas décadas aún sigue siendo un referente para la mayoría de los que han venido después a lo largo y ancho del planeta, ese es John Fitzgerald Kennedy. Su porte, su sonrisa, su carisma, sus discursos, su telegenia, todo respira ejemplo a seguir, muy especialmente en su faceta de aspirante a la presidencia. Fue de los primeros en hablar en público a través de eslóganes, de frases lapidarias. Una de ellas: «No te preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país». Alfredo Pérez Rubalcaba ha adaptado la frase para dirigirse, sobre todo, a la militancia socialista.

    Ayer, el aspirante socialista volvió a ello para rematar lo que ha hecho durante toda la campaña: pedir, casi en exclusiva, al votante socialista de toda la vida que se deje la piel en evitar el descalabro. Sus arengas suenan agónicas y respiran épica de la resistencia en la derrota. Un «no pasarán» con piloto automático.

    «Ayudadnos». SOS. «Os pido un último esfuerzo». ¿Último, último? «Tenéis que convencer a los que podáis». La voluntad, ya no se pide más. Un «no os preguntéis qué puede hacer vuestro partido por vosotros, sino qué podéis hacer vosotros por el partido», a los irreductibles. Y es que cuando una campaña se dedica más a pedir que a proponer (…)

    (Para leer el artículo completo en El Periódico, clicad aquí)

    (Para leer el artículo en el nuevo E-Periódico, clicad aquí)