Los Guardianes de la Semana (27)

  • Los Guardianes de la Semana (27)

     

    Hace unos días en Los Guardianes de la Semana dedicado a Ted Sorensen y las biografías de guardianes del mensaje, ya empezaba a centrarme en la figura de JFK. Hoy que hace 50 años del asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy en Dallas, vuelvo a ello. De él se ha escrito casi todo y estos días veremos reediciones de libros, así como difusión y redifusió de películas, documentales y reportajes que se centran en él. Pero dejadme que me enfoque en una novedad editorial de entre las que han llegado a las librerías norteamericanas en los últimos días. Una novedad (¿cómo no?) con los asesores del presidente como protagonistas ;)

    El libro: Camelot’s Court: Inside the Kennedy White House. El autor: Robert Dallek, que ya escribió una de las mejores biografías sobre JFK: An unfinished Life.

     

    Una foto genial ilustra de punta a punta la cubierta y la contra de su nuevo libro. Kennedy saliendo al porche de su despacho en la casa Blanca, con un puñado de hombres (porque sí, todos sus asesores eran hombres) esperándolo ya como dispuestos para la instantánea. Se referían a la Corte de Camelot, respecto de aquella Administración Kennedy y un equipo que él describió como “el ministerio del talento”. ¿Pero qué hay de mitificado y qué de realmente bueno, respecto de todo aquello? Dallek se propone describirlo (críticamente) en este volumen, con protagonistas como el mismo Sorensen, Arthur Schlesinger, Mcgeorge Bundy, y Bobby Kennedy, descrito por Dallek como su “adviser-in-chief“, su consejero jefe.

    Fueron definidos en su día como “los mejores y los más brillantes”, pero aquellos tiempos convulsos en el ojo del huracán los puso a prueba: Bahía Cochinos, el Muro de Berlín, la crisis de los misiles de Cuba y la entrada de los Estados Unidos a la guerra de Vietnam… Todo ello, visto desde la perspectiva de los asesores presidenciales que condicionaron las decisiones del líder.

    Aquí os dejo link a unas páginas del libro, para que hagáis una cata de ello.