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- 21 jun
Los Guardianes de la Semana (22)
“Secretaria viene de secreto”. Como guardianes del mensaje… ¿quién da más, no? La frase la pronunció Jordi Pujol, al fichar como su secretaria a Carme Alcoriza. Le acompañaría en toda su etapa como presidente y mucho más allá antes y después. De hecho, justo ahora se jubila. Me enteré hace pocos días vía un artículo del gran Manuel Cuyàs. Después supe de la muerte de quien había sido la gran secretaria de José María Aznar. Y finalmente pensé: “Ya tenemos protagonistas de una nueva entrega de Los Guardianes de la Semana“. Las grandes secretarias de los presidentes. Los presidentes en Catalunya y en España desde la recuperación de la democracia.
Jordi Pujol: Carme Alcoriza. La contrató en los inicios de Banca Catalana y se ha mantenido a su lado hasta este junio de 2013. Aquí el artículo de Cuyàs, para haceros una idea rápida y buena sobre su importancia. Y solo apuntar que además de jefa de secretaría del presidente, durante bastantes años fue también la jefa del gabinete de Pujol. Ella controlaba la agenda y ha sido la gran guardiana de secretos que ya se ha encargado de que queden así a pesar de una redacción de libros de memorias de Pujol que ella misma ha contribuido a hacer posibles. Durante muchos años (sobre todo los de las mayorías absolutas pero no solo) Pujol era incontestable por los suyos. Por lo menos todos menos para Alcoriza y pocos más que, como ella, lo podían amonestar si procedía.
Pasqual Maragall: Marta Grabulosa. Trabajaba en el Ayuntamiento en el equipo del jefe de gabinete del alcalde Maragall, Xavier Roig. Cuando Maragall lo dejó e hizo un paréntesis en Roma, al volver, a pie de avión lo esperaba Grabulosa, y lo acompañó en el desierto de la oposición, incluso antes de ser diputado, y ya después durante todo su mandato como presidente. Como Alcoriza asumió el papel de jefe de gabinete de facto y jefe de secretaría del presidente. Actualmente forma parte del equipo del jefe de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí (PSC). Tiene Twitter.
José Montilla: Pili Lara. Comenzó con él cuando Montilla asumió en 1994 la Secretaría de Organización del PSC. Y de ahí, siempre en el PSC con él, hasta que lo acompañó a Palau, a Presidencia. Era la gran coordinadora de la agenda del presidente. “Y una tumba”, dicen miembros del equipo de Montilla. Ella era la gran interlocutora de “las llamadas interesantes” para el presidente. Le siguió a la Oficina de ex, aunque actualmente ejerce las funciones de secretaria de máxima confianza del actual primer secretario del PSC, Pere Navarro.
Artur Mas: Anna Arbalat. La cabeza de secretaría del actual presidente lo acompaña en sus tareas desde que él accedió a la conselleria en cap, en el último Gobierno de Jordi Pujol. Luego siguió con él durante todo el desierto de la oposición, en la sede de CDC de Córcega, hasta que el año 2010 Mas accedió a la presidencia de la Generalitat, donde ella ejerce actualmente.
Adolfo Suárez: Carmen Díez de Rivera. Jefa de secretaría de Suárez desde 1969, con él de Director de Radio Televisión Española. La mujer más importante para Suárez junto con su mujer, Amparo Illana. Un hecho que une esta pieza clave para un presidente con muchas de sus compañeras de alta responsabilidad. La proximidad a Suárez (y la gran belleza de Díez de Rivera) cabe decir que dispararon mil rumores sobre su relación. Y esto continuó cuando Suárez accedió a la presidencia del gobierno y la nombró su Directora de Gabinete. Cesó un año después, poco antes de las elecciones al Congreso. La conocieron como “la musa de la Transición“. Ella, mujer de izquierdas, fue el enlace de Suárez con Santiago Carrillo. Se entrevistó primero con él, camino de la legalización del Partido Comunista. De ahí que ella asumiera el precio político de este gesto poco antes de las elecciones con su cese. Todo por el jefe. Murió en el año 1999.
Leopoldo Calvo-Sotelo: Lucila Martín Torrejón. “Vivía, trabajaba y actuaba en función de Don Leopoldo, como ella se dirigía a él, por quien sentía verdadera adoración”, han escrito. Toda una vida trabajando con y para él, también cuando era ministro y cuando accedió a la presidencia del gobierno.
Felipe González: Piluca Navarro. Siempre discreta y fiel, incluso en los peores años del felipismo, los años de la crispación y los diferentes procesos judiciales que se derivaron de aquello. Fue la jefa de secretaría de Felipe González en La Moncloa. En 1982 entró a trabajar en el Gabinete del presidente del gobierno, primero en la secretaría general y luego como responsable de este departamento. Antes había trabajado en la SER y Cambio 16. Gran organizadora de la agenda de González, cuando en el año 2013 murió, de ella destacaron la lealtad, la eficacia y la discreción. Muy típico de las secretarias. Dijeron de Piluca: “Fue la responsable del juego de agendas del político que, en un largo período de tiempo, más poder tuvo en España”.
José María Aznar: Milagros Rodríguez. Ha muerto esta semana. De ella han escrito: “Hay personas que viven su propia vida y otros que la consagran a una misión, a una idea o a una persona. Milagros era de estas últimas “. Lo hizo con Aznar desde que lo conoció, siendo muy joven, en la sede de Alianza Popular. Allí vivió los tiempos convulsos de Hernández Mancha, la vuelta de Fraga y el aterrizaje de Aznar. La asignaron a la secretaría de la presidencia, junto a Marisa Granja, y desde entonces no se separó del líder del PP ni un solo día hasta que en el año 2004, al abandonar La Moncloa, Aznar fue a la Faes y ella, marcada por su grave enfermedad, volvió a un despacho del partido.
José Luís Rodríguez Zapatero: Gertrudis Alcázar Jiménez. Gertru. Definida como “eficiente, lista, amable, simpática, correcta, muy leal y redonda”, antes de trabajar para Zapatero había sido secretaria con Joaquín Almunia y de Manuel Chaves en el PSOE. Con ZP comenzó cuando él asumió la secretaría general del partido, en el año 2000. En Moncloa era el enlace directo con el presidente. El gran filtro de toda llamada que llegaba e iba dirigida a Zapatero. Ahora sigue con él y por ejemplo se encarga de desmentir que sus hijas hayan pisado El Club de Campo.
Mariano Rajoy: Ketty Satrústegui. Sustituyó a Rosa, la secretaria de toda la vida de Rajoy, de la mano de Jorge Moragas, su hombre de confianza desde 2008 muy especialmente. Moragas se propuso montar un equipo compacto y actualizado que impulsara el proyecto Rajoy, y eso pasó en parte también por fichar a esta secretaria que habla idiomas y es una experta en redes sociales. Su papel, como el de muchas otras de las citadas, va más allá del típico de una secretaria.
¿Qué? Grandes guardianas del mensaje, ¿eh? Máxima proximidad, máxima confianza (también para decirle al líder aquello que otros no se atreven), lealtad (también en los momentos más crudos), sacrificio, máxima entrega, discreción, organización, eficacia … Total, un tesoro. Imprescindibles.
¡La próxima semana más!