Nosotros y vosotros

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    Cuando el viernes, al presentar su acuerdo de gobierno con Ada Colau, el líder barcelonés del PSC, Jaume Collboni, dijo que su idea de pacto era “cruzar responsabilidades en las áreas clave para la ciudad; no bloquear, hacer funcionar la institución no con compartimentos estancos”, pensé en Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y su acuerdo de gobierno. Es de todo menos esto, la esencia de todo gobierno de coalición con aspiraciones de sobrevivir un tiempo plausible y que dé réditos a aquellos votantes que le han hecho confianza.

    Estos días, los convergentes se plañen por las esquinas por “la falta de lealtad” de sus socios de Esquerra. Oriol Junqueras se reía de eso el viernes en una entrevista radiofónica. Y es que el problema, desde el minuto uno, desde que trascendió el encuentro del vicepresidente con Pedro Sánchez, ahora con la polémica (sobre todo mediática) de la subida del IRPF a las rentas más altas y la bajada a las más modestas, es una cuestión del “nosotros y vosotros”.

    Desde las primeras reuniones del Consell Executiu en el Palau, los convergentes se escandalizaban al escuchar cómo los de ERC, cuando hablaban de “nosotros”, no se referían al Govern, sino a los miembros de Esquerra del Govern. “Nuestro reto”, referido a ERC. “Nuestra competencia”, referida a ERC. Esta semana lo ha sublimado Oriol Junqueras. “Nosotros”, como cuando llegan los ‘consellers’ de Esquerra todos juntos a los encuentros del Consell Executiu, después de reunirse ellos previamente. Como cuando actúan cómo si fueran compartimentos estancos, sin un ascendiente jerárquico.

    “Preocuparse de la gente nunca es malo, esté seguro de eso”, decía Junqueras en la radio. ¿Quién se preocupa de la gente, a partir de lo que se ha proyectado estos días? Una ERC que ha admitido que todo lo que se ha montado a partir de la idea de subida del IRPF a las rentas más altas y la bajada a las más modestas era una cuestión de “gestos”, puesto que, como mucho, una bajada de la renta, en base de la propuesta de ERC, supondría unos 50 euros más al año (cuatro al mes). Ahora, se ha proyectado: ¿quién se preocupa por los problemas de la gente? ¿Quién es este “nosotros”, el Govern de Catalunya? No el Govern, sino ERC, que en su relato además hace de árbitro entre una Convergència derechista y una CUP radical, pero con la que se quiere entender. Por lo tanto, ¿aquí quién gana centralidad? Esquerra (“nosotros”), no el Govern de Catalunya que nos tiene que llevar a la independencia y que tendría que proyectarse a la mayoría de gente como el Govern que trabaja por ellos en conjunto.

    Y, mientras tanto, Puigdemont sin decidir si repetirá, con su autoridad erosionándose y con su partido no sabiendo ni cómo se llama y qué quiere ser cuando sea mayor.

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